02 / 05 / 2023

Cinfa y ANADI acercan la diabetes a casi 600 escolares navarros mediante un ciclo de charlas

Impartidas por un médico de Cinfa y una enfermera de la Asociación Navarra de Diabetes, están dirigidas a menores de entre 10 y 12 años Pamplona, 02 de Mayo de 2023

Con el fin de acercar el conocimiento y la prevención de la diabetes a la población escolar, Cinfa y ANADI (Asociación Navarra de Diabetes) han puesto en marcha ‘Al cole con salud’, un ciclo de charlas divulgativas en centros educativos de la Comunidad Foral. En total, más de 580 niños y niñas de entre 10 y 12 años profundizarán con los ponentes Julio Maset, médico de Cinfa, e Isabel San Martín, enfermera educadora en diabetes de la asociación de pacientes, en esta patología que no tiene edad. De hecho, su variante tipo 1 es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en la infancia y juventud, y la prevalencia de la diabetes tipo 2 -muy ligada a obesidad y sobrepeso- entre la población adolescente y joven se ha incrementado en un 56,4% en las últimas tres décadas a nivel mundial.


De esta forma, en el transcurso de las charlas, que comenzaron el 17 de abril y se prolongarán hasta el 18 de mayo en ocho colegios navarros, los escolares conocerán cuáles son los tipos de diabetes, sus síntomas y tratamiento, cómo es el día a día de una persona con diabetes y las claves para el manejo de su enfermedad, así como las pautas de actuación para el entorno del paciente ante situaciones de riesgo.

Como explica el doctor Maset, “en la diabetes tipo 1, el páncreas no puede producir insulina, que es la hormona que ayuda a transformar el azúcar (glucosa) de los alimentos en energía para el organismo. Como consecuencia, ese nivel de glucosa en sangre aumenta (hiperglucemia). En la diabetes tipo 2, el organismo sí puede producir insulina, pero no es capaz de responder a sus efectos (resistencia a la insulina), lo que provoca esa misma acumulación de glucosa en sangre”.

Por tanto, la administración diaria de insulina resulta crucial para conseguir que la glucemia se sitúe en valores normales y constituye uno de los pilares para que el paciente pueda controlar su enfermedad, especialmente en la diabetes tipo 1. “Hoy en día no podemos lograr que el páncreas vuelva a producir insulina –afirma el experto-, pero los avances en el control de la glucosa y la variedad de insulinas y métodos de administración permiten adaptar el tratamiento a cada caso, evitando los efectos nocivos en el organismo, y que el niño o niña con diabetes pueda disfrutar de una muy buena calidad de vida”.

Una enfermedad crónica pero que se puede manejar adecuadamente

En este sentido, Isabel San Martín, enfermera educadora en diabetes de ANADI y la otra ponente en el ciclo de ‘Al cole con salud’, destaca que “es muy importante la educación terapéutica al niño o niña y a su entorno en el día a día de la diabetes, porque es parte esencial de su tratamiento. Además, esto ayudará a normalizar su situación y a sensibilizar a los demás para que puedan ofrecer apoyo o ayuda ante posibles complicaciones, como una híper o hipoglucemia, por ejemplo”.

De hecho, en las charlas también se explican las pautas de actuación ante ambas circunstancias ya que, como señala la especialista, “la implicación y el respeto por parte de los compañeros y compañeras y del profesorado evitarán estigmatizar a los menores que tienen diabetes. Se trata de una enfermedad crónica, pero que, controlada, permite a estos chicos y chicas llevar una vida como la de cualquier otro niño de su edad y realizar las mismas actividades en cuanto a ocio, deporte y alimentación, vigilando, eso sí, su nivel de glucosa en sangre y administrándose la insulina correspondiente”. Precisamente, una dieta adecuada y la práctica de ejercicio físico regular son los otros dos pilares que sostienen el control de la diabetes y que pueden aplicarse también como hábitos saludables a todos los grupos de población.  

Diez claves para convivir con la diabetes en el entorno escolar:

  1. Educación sobre su enfermedad. Cuando un menor recibe el diagnóstico de diabetes tipo 1, se precisa de un trabajo de educación en la enfermedad, tanto para el propio niño o niña -quien mejor debe conocer su salud-, como para sus familiares, amigos y profesorado, quienes también deben informarse sobre el control farmacológico y emocional de la diabetes. La labor de sensibilización en todo su entorno es básica y muchas veces comienza en las asociaciones de pacientes, que realizan una labor esencial de información y acompañamiento.
  2. Control de los niveles de glucosa/glucemia. En el marco de esa educación diabetológica son extremadamente importantes los autoanálisis de glucosa que los niños y niñas necesitan realizarse varias veces al día para conocer su nivel de glucemia. Es un procedimiento muy sencillo en el que, gracias a un sensor, se monitorizan continuamente los niveles de glucosa. Los controles deben realizarse a determinadas horas (antes y después de comer, al acostarse, antes de realizar ejercicio físico o cuando se sospecha de una variación brusca de glucemia).
  3. Autoadministración de insulina. Todas las personas con diabetes tipo 1 se deben inyectar insulina, por lo que para potenciar la autonomía y el autocontrol de la enfermedad, es aconsejable que los niños y niñas aprendan a administrarse las inyecciones -de acuerdo a la pauta que en cada momento indique su médico-, al principio con la supervisión de sus padres o sus profesores y, después, por ellos mismos. Existen insulinas de acción rápida y de acción lenta que se combinan para intentar mantener la glucemia dentro de los límites normales, teniendo en cuenta comidas, ejercicio físico y periodos de sueño.
  4. Respeto a los hábitos alimenticios. Pese a que un niño o niña con diabetes puede comer prácticamente de todo, sí que es fundamental limitar al máximo la cantidad de azúcares simples que toma; es decir, los que se absorben rápidamente y provocan subidas rápidas de la glucemia, como azúcares refinados, zumos, miel, dulces (caramelos, pasteles o repostería industrial en general). Por tanto, es importante que en situaciones de celebraciones, meriendas o excursiones, los compañeros o profesores no animen a probar o tomar más de ciertos alimentos, de igual modo que no hay que insistir para que coman algo que están rechazando, porque ellos son los que mejor conocen qué les conviene comer en cada momento, según su autocontrol y cómo se encuentren.
  5. Aceptar las pautas de ejercicio físico. Lo mismo ocurre con el deporte. Hay que saber que los chicos y chicas con diabetes pueden practicar ejercicio físico como cualquier otro menor, siempre y cuando se hagan antes un control de la glucemia y realicen un cálculo para valorar un ajuste de la insulina necesaria e incluso un aporte de hidratos de carbono para realizar esa actividad. De esta forma, el mensaje más importante para compañeros, compañeras y profesorado es el respeto a las decisiones que las personas con diabetes tomen sobre seguir o no practicando algún deporte o esfuerzo físico en un determinado momento.
  6. Normalizar sus necesidades. Para lograr ese correcto manejo de la enfermedad y del tratamiento que deben seguir, los niños y niñas con diabetes deben sentir que su situación está normalizada en el entorno escolar. Es decir, que tengan acceso libre a beber agua y a ir al baño, ya que pueden necesitarlo más de lo habitual; que puedan hacerse controles de glucosa en cualquier momento y lugar sin tener que esconderse o avergonzarse; que puedan comer lo que necesiten sin que las actividades de la clase se detengan; o que les esté permitido que algunos de los aparatos que deben portar emitan sonidos o vibren, entre otros ejemplos.
  7. Kit imprescindible en un espacio propio. En general, los niños o niñas con esta enfermedad han de llevar siempre consigo un bolso con el material imprescindible para controlarla: glucómetro y tiras reactivas, jeringas de insulina y glucagón, agujas para su administración, zumos, azúcar, teléfonos de contacto, etc. Por eso, también tiene su importancia que dispongan de un espacio accesible en el aula o en el centro escolar donde poder dejar este kit y que sea de conocimiento general, por si es necesario utilizarlo.
  8. Saber reaccionar ante hipoglucemias e hiperglucemias. El personal docente y del centro escolar debe tener nociones básicas de cómo actuar ante estos casos, que conllevan cierta gravedad y pueden asustar a los menores. Por un desajuste entre la cantidad de insulina administrada y el requerimiento de glucosa del organismo, se puede producir hipoglucemia, que puede producir una crisis, que se manifiesta con palidez, somnolencia, temblores, hambre o incluso pérdida de conocimiento. Es crucial subir rápidamente los niveles de glucosa dando al menor algún alimento azucarado: azúcar, un refresco, un zumo de frutas o galletas, dejando que descanse y monitorizando la glucemia con más frecuencia. Cuando el nivel de azúcar en sangre es muy elevado, se habla de hiperglucemia, y el niño o niña puede presentar cansancio, dolor de tripa, ganas de orinar, aliento con olor a fruta y mucha sed, aunque también puede ser asintomática. En estos casos, debe aplicarse tratamiento con insulina, siempre que se haya medido la glucemia.
  9. Ofrecer ayuda y apoyo. No hace falta que se produzcan situaciones de riesgo vital para que a un niño o niña con diabetes le venga bien el apoyo por parte de su entorno, ya que deben controlar muchos aspectos de su salud a lo largo del día y tomar numerosas decisiones en base a ello. Que haya un profesor o profesora responsable y que todos los niños y niñas de la clase tengan conocimiento de su enfermedad, sepan cuáles son los niveles adecuados de glucosa o los síntomas de las complicaciones y que en ciertos momentos tengan la seguridad de preguntar cómo se encuentra puede mejorar el día a día del paciente, especialmente a nivel emocional.
  10. Comunicación fluida con las familias. En esta enfermedad, que requiere un seguimiento constante y una gran anticipación, es fundamental establecer una relación de confianza y de comunicación fluida entre el profesorado, la familia del niño con diabetes y los profesionales sanitarios, con el fin de avisar con rapidez su surge una necesidad importante o de dar tranquilidad, sobre todo si el menor es muy pequeño.

Al cole con salud: prevención desde la infancia

Como parte del compromiso de Cinfa con la divulgación de hábitos saludables y dentro del proyecto CinfaSalud, hemos puesto en marcha con un ciclo de charlas en colegios para fomentar el conocimiento de los escolares sobre distintas patologías, mediante contenidos y materiales adecuados a su edad y de mano de nuestros expertos médicos y en colaboración con asociaciones de pacientes.

Este curso 2022-2023 vamos a visitar ocho centros de Navarra para hablar de la diabetes a niños y niñas de entre 10 y 12 años. Junto a la Asociación Navarra de Diabetes (ANADI), les ayudaremos a comprender y evitar el riesgo de desarrollar esta enfermedad, muy vinculada a los hábitos de alimentación y el estilo de vida.

CinfaSalud: el proyecto de educación en salud de Cinfa

En la web cinfasalud.cinfa.com puede consultarse información sobre distintas patologías y su prevención. También se difunden estos contenidos en los perfiles @CinfaSalud en Twitter, Facebook, Instagram, Tiktok, Pinterest y Youtube.

Cinfa es el laboratorio más presente en los hogares de nuestro país. De 100% capital español y con más de 50 años de trayectoria, cuenta con más de 2.000 profesionales cuya misión es poner a disposición de los ciudadanos tratamientos y soluciones de salud de calidad, a través del consejo de los profesionales sanitarios. Todo ello, con un enfoque centrado no solo en la enfermedad, sino también en la prevención y la mejora de la calidad de vida.

Comparte noticia
Alumnos y alumnas de 5º y 6º de Primaria de ocho centros educativos de Navarra aprenderán las claves de esta enfermedad para prevenirla y convivir con ella
Volver a galería
/